Justicia climática - Melissa
Con este nombre hoy se llamó a varias luchas que hacen comunidades urbanas en esta ciudad de Chicago, donde también se disputan los nombres de las siempre posibilidades de reciclar que tiene el sistema para hablar de clima y justicia.
Mientras funcionarios nacionales niegan la razón científica y la evidencia del cambio climático, producto de los desmanes de agresión contra la tierra y sus elementos, la gente hace lo suyo.
La movilización de este sábado en Chicago se llama la marcha popular por la justicia climática, y se dan cita movimiento sociales, populares, de diversas adscripciones políticas que bajo una lluvia fría se manifiesta con fuerza y colores en carteles y consignas.
Sheila, quien ha estado en Honduras, anima la tarima y va nombrando las oradoras y oradores que señalan la fuerza de sus comunidades y recuerdan que en todos los tiempos ha sido la gente quien ha llamado a las cosas por su nombre.
Ahí llevamos a Berta, nombramos su vida y la brutalidad de su muerte, dijimos que justicia climática significa que los asesinos de Berta sean señalados, juzgados, condenados. Que el proyecto Agua Zarca salga del Gualcarque, que ningún proyecto se apropie de los territorios indígenas.
Mujeres, muchas mujeres hacen referencia a la historia de sus luchas y aportan para mi apropiación una categoría poderosa: racismo climático. Ellas, negras, latinas, indígenas, han luchado para cerrar minas, oleoductos, depósitos de carbón, venenos sobre las aguas.
La movilización junta a la gente y se desplazan en el centro histórico de la ciudad, al fondo el viento frio sopla desde el enorme lago de Michigan.
