CANTAMOS PARA LUCHAR, LUCHAMOS PARA CANTAR… (inicia gira de Karla en Alemania)

Así hemos nombrado esta gira por Alemania en la que cuento de nuevo con el acompañamiento al piano de José Antonio Velásquez.
Comenzamos el 28 de Junio, emblemático día para el pueblo hondureño, en un hermoso salón de eventos públicos de la Fundación Friederich Ebert, era una suerte tener ese espacio y público tan diferente y especial para celebrar nuestros 9 años de resistencia, para enunciar públicamente y hasta la saciedad que fue golpe y que producto de éste y muchos golpes más: el golpe al poder judicial con el nombramiento ilegal de la Corte Suprema de Justicia a inicios del 2016, el golpe al pensamiento de los pueblos indígenas al mundo con el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres y el golpe electoral de noviembre recién pasado y el más reciente de los golpes con la reelección del Fiscal General de la República que garantizará impunidad, como hasta ahora, de todos los crímenes de lesa humanidad que pasan por asesinatos, actos de corrupción y latrocinio de altos funcionarios de éste régimen y gobiernos anteriores y fecha en la que celebramos que a pesar de todos los pesares, seguimos luchando en las calles y resistiendo al modelo neocolonial extractivista de despojo y muerte que impone capitalismo patriarcado y racismo, que es la perversa intención de todos los golpes que nos siguen dando.
Porque la constancia en lo que cada quien hace es lo que hace posible que avancemos, nombramos este binomio de luchar y cantar como una cosa que corresponde a la otra porque si la casa nuestra es la lucha y la lucha es el canto, es que cantamos para luchar y luchamos para cantar.


El 28 de Junio en la Ebert….
Un salón grande, un piano de verdad, uno en el que José Antonio desliza sus manos con la prestancia que maravilla a propios y extraños, “tan joven ese muchacho” es lo que denotan muchas de las miradas que descubro entre la gente. Un excelente sonido, prácticamente todas las sillas del salón ocupadas, el escenario partido en dos, uno para la discusión política a manera de set televisivo en el que con mucho conocimiento de lo que sucede en Honduras, modera Erika Harzer, amiga de la vida entera que junto a Kalle.. (apellido) son los organizadores de la gira entera, y en el otro lado del escenario, el piano y la voz.
La otra invitada al debate una jovencita de 21 años que hace política dentro del Partido Social Demócrata desde sus 14 años.
Intercalado al debate, las canciones que en la parte central referían a la mirada feminista del papel de las mujeres en nuestras luchas de resistencia, las letras eran proyectadas en pantalla gigante traducidas al alemán.
Conmovedor concierto, yo reafirmando que los cuerpos también hablan y que casi todo se puede decir con los ojos, con las manos, con el alma que invade las convicciones que una trae consigo porque no son solo de una. Entonces viene Berta con esa ausencia tan presente, viene el dolor de imaginarme a Edwin Espinal tan injustamente en presidio, viene Rosalina del COPINH en Río Blanco sencilla y hábil con la palabra en el ejercicio de tener que usarla ahora, viene Gaspar del COPINH y los colores de su diversidad sexual, viene Albertina del MADJ con su vientre redondo y grande del que salió una criaturita que sigue en los campamentos por el agua y por la vida en Pajuiles, viene Miriam Miranda de la OFRANEH en Vallecito defendiendo la cultura del pueblo garífuna, viene el Padre Melo y su voz en Radio Progreso, viene Yessica Trinidad de la Red de Defensoras de DDHH, viene tanta gente conmigo, viene tanto dolor como amor y por sobre todas las cosas, viene la dignidad de quienes somos.

El 29 de Junio en el Fusion Festival…
Me dijeron se van a presentar en un barco… ¿en un barco?, si en un barco…quería imaginarme cómo sería eso, pero debo confesar que sobrepasó en creces lo que mi imaginación pudo siquiera intentar. El recorrido en el barco es parte de un festival que organiza la gente de izquierda en este país en las afueras de Berlín durante 4 días y entonces del dinero que se colecta en los eventos que reúnen al menos a 70 mil personas en sus diferentes escenarios luego se financian muchos proyectos artístico-políticos alternativos.
El barco con capacidad para 80 personas que subió a 83 haciendo la excepción porque faltaban 3 de nuestrxs amigxs de Cadeho y de la Delegación Honduras, hace un recorrido sobre un canal grandote durante dos horas en las que nosotros cantaríamos lo que quisiéramos, y no se bien cómo trasladar en palabras las emociones de ese encuentro, paseamos la libertad en ese barco, música, baile, abrazos, bebidas espirituosas, cuerpos libres.
Era la naturaleza alrededor del canal, la brisa del agua, la gente con sus atuendos locos y carnavalescos, cualquier palabra se queda corta para describir el respiro de la libertad en el agua. José Antonio estaba tan entusiasmado, invitaba a la gente a acompañar con sus palmas y terminamos con todo el público cerca, felices de estar ahí, de respirar con ellas y ellos la diferencia que en todas partes paga un precio y de la que con irreverencia nos burlamos al conquistarla por pequeños instantes.

El 30 de Junio en Bremen…
Es una ciudad que tiene puerto, no es tan grande y es muy bonita, sobria como es casi toda la Alemania que vamos conociendo. Una iglesia prestó sus instalaciones para hacer el Concierto. Un salón mediano con 30 sillas, esta gira va en paralelo con el Mundial de Futbol y aunque Alemania ya está fuera, un evento como éste tiende a capturar todas las atenciones en eso, además hay sol en esta época del año y a diferencia nuestra que lo tenemos siempre y en cantidades industriales acá durará pocos meses y la gente procura hacer sus días de verano expuestas a él, así que el pronóstico de asistencia no era muy prometedor, era en horario entre un partido y otro y era en la hora buena del sol.
Para alegría nuestra vencimos todos los pronósticos, la sala estaba llenísima, jalaban más sillas, la gente se sentaba en las gradas al segundo piso, eran más de 50 personas pegaditas que aplaudían mucho al final de cada intervención, una traductora emocionada que interpretaba palabras e intenciones, un sonido claro y potente en el silencio atento de la gente, corearon con nosotras “sobreviviendo”, esa canción que interpretamos de Victor Heredia, fue muy hermoso, pidieron otra y otra, se paraban a aplaudir y se sentaban con la certeza de que atenderíamos su llamado.
Yo me sentía de una felicidad extraña, esa en la que las ganas de llorar son de felicidad porque la vida nos ha dado las canciones, la palabra, los sonidos y la lucha, y yo tengo un amigo como Jose Antonio dispuesto a seguirme en la aventura de decir “de resistencias” a manera de canciones, y porque miraba a Erika y a Kalle tan satisfechos porque han trabajado tanto por meses y meses para lograr esta oportunidad porque creen en mi trabajo hace mucho tiempo. ¿Se imaginan? Yo que solo quería llorar más no solo de felicidad sino de gratitud.

Entradas populares